Our Authors

ver todo

Articles by Marvin Williams

Huéspedes indeseados

Carlos y Alicia tuvieron una luna de miel maravillosa, pero, cuando volvieron a casa, descubrieron que él tenía un sarpullido extraño. Unos pequeños parásitos se le habían metido en los pies a través de ampollas provocadas por sus chancletas nuevas. Lo que empezó como una vacación de ensueño terminó en una batalla contra «huéspedes» indeseados.

¡Puedes lograrlo!

El ánimo es como el oxígeno… no podemos vivir sin él. Esto fue cierto para el pequeño James Savage, de nueve años. El niño nadó más de tres kilómetros, rompiendo el récord de la persona más joven en lograr esa hazaña. Pero, a los 30 minutos de empezar a nadar, las aguas turbulentas y heladas hicieron que quisiera abandonar. Sin embargo, un grupo de remeros le gritaba: «¡Puedes lograrlo!». Las palabras le dieron el impulso que necesitaba para completar su objetivo.

Dios pelea por nosotros

Una madre demostró que nada la detendría de proteger a su hijo. El niño de cinco años estaba jugando afuera, cuando lo oyó gritar. Salió corriendo, y horrorizada, vio que su hijo tenía un «compañero de juego» inesperado: un puma. El gran felino estaba encima del niño con su cabeza en la boca. Recurriendo a la mamá oso en su interior, luchó contra el puma hasta abrirle las quijadas para rescatar a su hijo. La hazaña de esta madre nos recuerda cómo las Escrituras usan la maternidad para ilustrar el amor tenaz de Dios y su protección a sus hijos.

Ansias de Él

¿Por qué, cuando decimos: «Esta es la última papa chip que voy a comer», a los cinco minutos estamos buscando más? Michael Moss responde esta pregunta en su libro Salt Sugar Fat [Sal, azúcar y grasa], donde describe cómo los productores más grandes de comida chatarra en los Estados Unidos saben de qué manera «ayudar» a la gente a desearla. Incluso, una compañía famosa gastó 30.000.000 de dólares un año para contratar a «consultores de ansias», para determinar qué alimentos producen felicidad a los consumidores, a fin de explotar nuestros antojos de comida.

La edad es solo un número

La juventud no debería detener a nadie de los logros. Y sin duda no lo hizo con Mikaila, de once años de edad, quien abrió una empresa de limonada con la receta de su abuela, y que luego ganó una inversión de 60.000 dólares en un programa de televisión. También firmó un contrato con un supermercado para vender su limonada a 55 tiendas de esa cadena.

Dios limpia las manchas

¿Te gustaría que nuestra ropa fuera más funcional, con capacidad de limpiarse sola después de mancharla? Bien, según la BBC, ingenieros chinos han desarrollado una «capa que hace que el algodón se limpie solo de las manchas y los olores cuando se expone a luces ultravioletas». ¿Te imaginas las implicaciones de algo así?

Dispuesto a esperar

Esperar puede ser el culpable de robarnos la paz. Según el científico informático Ramesh Sitaraman, pocas cosas «generan frustración e ira» en los usuarios de internet como esperar que un buscador muy lento cargue información. Su investigación dice que estamos dispuestos a esperar un promedio de 2 segundos para que se descargue un video en línea. Después de 5 segundos, el 25% abandona; y después de 10 segundos, la mitad deja de intentarlo. Sin duda, ¡somos un puñado de impacientes!

No que nos sintamos bien

Daniel iba en su motocicleta cuando un auto lo embistió y lo arrojó hacia el tráfico que venía en dirección contraria. Dos semanas después, cuando se despertó, estaba «hecho polvo». Una lesión en la columna vertebral lo había dejado parapléjico. Oró por sanidad, pero nunca ocurrió. Cree que Dios, en su compasión, le ha enseñado que «el propósito de esta vida es ser conformados a la imagen de Cristo. Lamentablemente, eso no ocurre cuando todo es color de rosa, sino […] cuando la vida es dura; cuando somos obligados a depender de Dios en oración para simplemente llegar al final del día».

No guardar rencor

En un evento publicitario en 2011, dos exjugadores de 73 años de edad de la Liga de Fútbol Canadiense empezaron a darse trompadas en el escenario. En un partido controversial por el campeonato en 1963, habían tenido una pelea y habían quedado «con la sangre en el ojo». Cuando uno de ellos sacó al otro del escenario de un puñetazo, la multitud exclamó que «lo dejara»; es decir, que «hiciera las paces».

¡No te duermas!

Un empleado de un banco alemán estaba transfiriendo 62.40 euros de una cuenta de un cliente, cuando accidentalmente se durmió sobre su escritorio. Mientras dormitaba, su dedo quedó presionando el número 2 del teclado, lo que resultó en un depósito de 222.000.000 de euros en la cuenta. Aunque el error se detectó y se corrigió, el lapsus del somnoliento empleado casi se convirtió en una pesadilla para el banco.